Ciclo Liz Taylor
I Aniversario
A los 28 años Elizabeth Taylor rodo "Una mujer marcada", muy a su pesar. Era un papel que no le gustaba nada y que no le apetecía rodar.
La película se basaba en una novela de John O´hara, inspirada en hechos reales ocurridos a la modelo Starr Faithfull. En la película, el personaje principal es Gloria Wondrous, una modelo de alta costurua y prostituta de lujo de la agencia de contactos Butterfield 8.
Es la historia de un puta de lujo que ve como su vida y su juventud se pierde, se siente insatisfecha, ve como su amistad con un amigo de la infancia se va enfriando, porque durante mucho tiempo él ha intentado que deje ese estilo de vida que la esta destruyendo... Justo cuando por fin va a tomar esa desición, aparece el amor con uno de sus última compañia. Por fin cree ver un futuro, lo que más a deseado en su vida; amar y ser amada de verdad. Pero se trata de un hombre casado.
Liz Taylor, pese a no gustarse su papel, lo interpreta con una soberbia impresionante y con una convinción donde demuestra lo que realmente es un actriz, a pesar de no sentirse identificada con el personaje.
Ha que destacar a las dos secundarias Mildred Dunnock y Betty Field, que encarnan a la madre de Gloria y su mejor amiga, las cuales hacen una de las mejores escenas de la película. Como también aquella en la que Gloria le dice a su madre el estilo de vida que ha llevado y su deseo de cambiar.
Otra de las grandes escenas, quizá la mas recordada, la del incio, cuando Gloria se despierta en un hotel de lujo, la noche anterior estuvo con ese hombre del que ya se siente enamorada, pero ve que el no esta y que le ha dejado un sobre con dinero. Pensaba que el la vaía de otra forma, pero no, aún la ve como un simple puta. Pensaba que el también estaba enamorado. Pero no. Coge su pintalabios y deja su firma en el espejo y sin coger el dinero. Lo que si coje es el arbigo de visón de su esposa. Un abrigo que se pone sin nada debajo... Y que más adelante en la película será el abrifo de la discordia. Pero ese despertar de Liz, y ese enjuagarse la boca con brandy recien levantada es soberbio.
Destacar a Eddie Fisher, actual marido de Elizabeth en ese momento, y que interpretaba a su mejor amigo de la infancia, un compositor a punto de casarse.
La interpretación de Elizabeth le trajo su primer Oscar, fue el merecido reconocimiento de la Academia a una de las grandes actrices que le quedarían por hacer grandes obras maestras, solo decir que su siguiente película fue "Cleopatra".
Se trata de una película que ha resistido con dignidad el paso del tiempo, a pesar de que ofrece una visión de la prostitución simple e ingenua. Pero sigue siendo una historia de amistad, de soledades encontradas, de la busqueda de una vida feliz, de las consecuencias de una vida carente de afecto. Sigue impresionando su final... Un final desolador a la altura de la última gran estrella.
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