¿Sabes lo que es un flashback?

¿Sabes lo que es un flashback?

sábado, 22 de octubre de 2011

SENTIR EL CINE

   Hay pocas películas en las que puedas sentir el cine, exprimentarlo, vibrar con el, en definitiva, sentirte parte de el. Esto sucede con Rio Bravo. Es cine puro. Es la esencia del cine. Es el género por exelencia.
   Volver a ver Rio Bravo despues de algún tiempo fue volver a sentir el cine. Una película dirigida por Howard Hawks en el año 1959  y que no ha perdido ni un ápice de actualidad. ¿Por qué?  Porque habla de los universales, de estos temas que interesaron, interesan e interesaran al género humano algunos siglos más: el amor, la amistad, la culpa, la redención, la superación personal, la debilidad...

   Es un western que te atrapa, que te engancha... Una vez que lo empiezas a ver no puedes apartarte de el. Destila vida por todos lados.
   Destacan sus maravillosos diálogos y las portentosas interpretaciones del trio protagonista y del veterano Walter Brennan, que hace de esta película una joya. Es de esos secundarios que roban la escena. También Dean Martin hace un papel muy dificil y muy logrado, casi en reto con un colega de la profesión, Riky Nelson, a quien la productora consideró contratar por ser la estrella del rock del momento, el idolo de los adolescentes y con su participación en un western querían atraer al público jóven a un género que llegaría a su cima con esta película y con muy pocas más. A partir de esta película el western ya nunca más volvió a ser lo que era. Tan solo se recuperaron pequeños retazos del genero en  El jinete pálido o en Sin perdón, del gran Eastwood.
   Es la película donde vemos al John Wayne más tierno. Inolvidable la escena donde a mitad de la madrugada, casi al amanecer va a buscar a Angie Dickinson que se ha quedado rendida con el rifle en la mano después de haber estado toda la noche de guardia. La coge en sus manos y la sube a la habitación. El duro se hace débil por amor.
  Ver esta película es una experciencia única. Si áun no la han visto, les envidio...


jueves, 6 de octubre de 2011

PASEAR A TU LADO



   Pasear a su lado por el camino de la vida, ha sido todo un privilegio. Estas son las palabras que le dice Errol Flynn a su esposa  Olivia de Havilland en "Murieron con las botas puestas" justo antes de partir a la misón donde moriría. No hay mejor despedida que esta, porque en definitiva, que mejor definición de la amistad o del amor, que un pasear juntos.
   También lo vemos en "Mahattan", cuando en un incipiente enamoramiento sin amor, Keaton y Allen, pasean hasta casi el amanecer hasta llegar frente al puente de Brooklyn, en una de esas escenas memorables de la filmografía de Allen y de la historia del cine. Es el paseo de la amistad.
   O en la portentosa "Candilejas", cuando Terry descubre que puede caminar y solo quiere ir a pasear toda la noche con Calvero sin parar. Hasta que es el propio Calvero, quien ya a las cinco de la mañana, amaneciendo, ya agotado le dice el que no puede caminar ahora soy yo. Y acaban sentados en un banco.
   Pero hay un paseo memorable en "Lo que queda del dia", cuando el mayordomo y el ama de llaves, se reencuentran algunos años despues de trabajar juntos para recordar viejos tiempos. Ella estaba locamente enamorada de el, pero él estaba tan aferrado a su trabajo, a su rol y disciplina de mayordomo que negó sus propios sentimientos hacia ella. Ahora ella ya se casó y tiene un hijo. Y aquella tarde ambos se ven. Pasean por una avenida marítima. Hay muchos silencios entre ambos. Creo que aún se quieren, pero el tiempo ha pasado, ya no se puede volver atrás. Esta oscureciendo y  se encienden  las luces. La gente aplaude.

   - ¿Por qué aplauden? - Pregunta él sorprendido
   - Es tradición. La gente espera ansiosa a que llegue la noche.

   Siempre he pensado que cuando ella le responde eso es porque lo sabe bien. También ella quiso que los días pasaran rápidos y que se hiciera de noche. Quizá para no ser consciente de la vida que tuvo que elegir.
   Ambos siguen caminando, muy formales. Las luces ya alumbran en su máximo esplendor. Ha oscurecido. Y en el rostro de él se trasluce la tristeza de que nunca más podrá decirle aquello de; ha sido un placer pasear por esta vida con usted...