¿Sabes lo que es un flashback?

¿Sabes lo que es un flashback?

jueves, 3 de octubre de 2019

MIENTRAS DURE LA SUBVENCIÓN


Resulta frustrante que una película que se autodefine como “histórica” y que además contó con una elevada sustanciosa subvención de dinero público, no haya cumplido su objetivo.  Porque aunque si lo cumple en lo referente a los aspectos técnicos, excelente banda sonora y portentosas interpretaciones, no lo cumple en contar historia, sino una historia falsificada en algunos datos, exagerando hechos, manipulando conclusiones…

1º El primer error de esta película es tratar a los espectadores como imbéciles poniendo a unos como malos, malísimos y a otros como buenos, buenísimos. Es una falta a la inteligencia ese burdo maniqueísmo tratándose de una guerra fratricida en las que ambos bandos cometieron delitos, errores y atropellos. En esta película, como buena manipulación anti histórica, cae en el sectarismo de no poner ni mostrar ni un delito, ni un error y ni un atropello del otro bando.
Cuando se hace una película que pretende ser histórica y de servicio, ya que esta pagada con dinero público, no se puede caer en sectarismo porque al final resulta, y es lo que le pasa a esta película, que en lugar de un argumento histórico se convierte en un panfleto, en una propaganda de una ideología determinada a la que se le ocultan todos los errores y delitos y se la presenta con superioridad de todo tipo. Es decir, pura propaganda. 


  La película esta llena de errores históricos que cualquier alumno que haya estudiado bien Historia de España podría detectar. Es una película a la que le faltan lecturas, es decir, una buena bibliografía para documentarse bien, le falta contrastar datos y no tomar como ciertos las leyendas urbanas que propago un bando, porque entonces vuelve otra vez a convertirse en propaganda y no en historia. Un ejemplo de errores: el oficial que lee la proclama afirma : «hoy, 19 de junio», en vez de 19 de julio. Error por cierto tan garrafal que tuvieron que corregirlo ya montada la película. 




Otro importante error histórico es decir que Franco eligió restituir la bandera que la República había rechazado, como una decisión persona. Ni fue una decisión que tomó el solo, ni  fruto de una improvisación. En realidad, la elección de este símbolo no fue en la localidad extremeña ni fruto de la casualidad. En un acto celebrado el 15 de agosto en Sevilla, con objeto de la festividad de la Virgen de los Reyes.
Grave error son también las deformaciones y exageraciones para contribuir a que los malos son malísimos y los buenos buenísimos, es cuando Don Miguel lee los casos de sentencias de muerte y lee un caso “por no ir a misa”. Semejante simpleza para buscar el calentón y el reproche irracional es tomar a los espectadores por imbéciles. Jamás ningún historiador de este periodo haya afirmado nunca que un consejo de guerra firme una sentencia ejecutoria por “no ir a Misa”. Tomaduras de pelo como esta restan seriedad y credibilidad a la película. 


Otro error histórico: la colocación en el acto institucional en la Universidad. La película muestra la ignorancia al colocar a Unamuno, rector, en la esquina de la mesa presidencial. Al menos ver algunas fotos o conocer el protocolo universitario. Unamuno, como rector se sitúa en el centro junto a doña Carmen, que ese día representaba a su esposo:


Es cierto que su excelente discurso caldeó los ánimos, pero en ningún momento, como exagera la película de forma maniquea y absurda, sacaron las metralletas en el paraninfo para dispararle. De hecho, para cualquier persona que lea y se informe de verdad, tal y como atestigua  fotografías del evento se puede ver a Unamuno y a un sonriente Millán Astray  que se estrecharon la mano a la salida del claustro, lo que parece desmentir que hubiera una hostilidad más allá de la dialéctica.


   También es falso que Millán Astray soltara la arenga de «España Una, Grande, Libre» tras el discurso del escritor, ya que esta frase nacionalista todavía no se pronunciaba en actos estatales, porque era del partido político Falange.  Y hasta que no se produjo la unificación de ese partido como Movimiento único, no se usaba en discursos ni actos oficiales. En fin…. Errores históricos hay algunos más pero no aburro más. Simplemente se trataba, si se quería hacer de verdad una película histórica, de leer  más, estudiar, contrastar… Y aquí, a sus escritores del guión: Alejandro Amenábar y Alejandro Hernández, les  falta mucho de todo eso.


3º Y por último apuntar a que un buen actor no imita, interpreta. Es una pena que el actor Santi Prego, que interpreta al general Franco, no tomara como referencia el gran trabajo que hizo Juan Diego en la película “Dragon rapide”. En la que se mete en la piel del personaje sin imitarlo. Aquí hay una burda imitación más cerca al sketch cómico que a una interpretación cinematográfica. Muchas veces Jaime Camino, director de “Dragon rapide”, se lo indicaba a Juan Diego, que no imitara porque eso era caer en lo ridículo, porque eso le resta seriedad a la película y la convierte en comedia. Sino de lo que realmente se trata de hacer suyo el personaje e interpretarlo, sin caer en la parodia como aquí se hace. Lo demuestra la innecesaria y otra vez equivocada secuencia final donde se ve a modo de parodia a Franco posando para un pintor para un cuadro victorioso. En plena contienda civil no se hizo ni Franco poso para ningún pintor para ningún cuadro victorioso. Todo eso vino mucho después.  Pero aquí lo meten al final seguramente con ese fin propagandístico de la que hace gala toda la película. 




  En definitiva, si se quiere hacer cine histórico hay que ceñirse a la historia, estudiarla bien, leer mas, contrastar bibliografías, para que no salga un panfleto propagandístico. Lo mejor es sin duda que muchas personas conocerán la excelente persona y escritor que fue Miguel de Unamuno, ya que por desgracia muchos estudiantes de letras llegan a la universidad sin saber quien fue y sin leer nada de su excelente obra.
Ya que esta película, por sus errores y faltas, no cumple con la historia, al menos que sirve a la literatura, y que la gente sienta curiosidad por acercarse a gran Unamuno y leer algunos de sus mejores libros como “Niebla”, “Abel Sánchez”,  “San Manuel, bueno y mártir” o uno de mis preferidos: “Vida de Don Quijote y Sancho”. 


miércoles, 18 de septiembre de 2019

NOVIOS DE LA MUERTE


Estamos ante un esplendido fin de aventuras, rodado con brío y convicción, que logra un retrato real y creíble de sus protagonistas en la tradición clásica del cine de aventuras: dos enemigos, que habían sido amigos antes, y que ahora se enfrentan juntos a la muerte como camaradas.


   Cuando esta película se estrenó, mucha gente pensaba que sería un fracaso completo, pero no fue así. Los espectadores respondieron ante esta fibra heroica y la Legión es símbolo de heroísmo. Además, que la preparación de esta película fue muy concienzuda. Durante dos años el gran Rafael Gil realizó numerosos viajes a cuarteles legionarios para lograr una perfecta y completa documentación.  Todo esto concluyo en que el estreno fue apoteósico y la película se convirtió en el mayor éxito comercial del año 1974.
   El rodaje de las escenas militares y cuarteleras tuvo lugar en Ceuta, una vez que Paco Amores y Rafael García Serrano completaron el guión. Hay que decir que el Ejército se volcó  con la película. Tanto fue así que estrenada la película todo el equipo resulto agasajado y en la fiesta de fin de rodaje, Rafael Gil y Paco Amores recibieron el Escudo de Oro de la Legión.
   Y es que el mundo de la Legión posee unas inmensas posibilidades cinematográficas para el género de aventuras. Fue fundada por Millán Astray en el año 1920 y desde entonces este cuerpo militar de élite ha adquirido un prestigio y una aureola romántica difíciles de describir.  Tanto es así que en el año 1935, Julien Devivier filmó “La bandera”, con Jean Gabin, sobre la odisea de unos franceses que se alistan en la Legión, y hoy por hoy es uno de las mejores películas jamás filmadas sobre el tema militar. 



   Decía el propio Rafael Gil sobre esta película: “Nadie espere una película de guerra, porque transcurre en la Legión de hoy, que es una Legión en paz y salvaguardia del sosiego español. Hay sin embargo su ración de guerra, porque se trata de un film de aventuras, hay Legión de hoy y Legión antigua, hay mujeres y canciones y un cuplé. Hay intriga, aventura y rapidez”.
   La trama va despertando interés progresivamente y los personajes realidad, con el respaldo de unos diálogos sorprendentes de realidad, frescura y de buen acento literario. Es una película que apunta a un cine popular, con temas populares y trazado desde el pensamiento popular, con rigor, con medida, con talento y al servicio de algo más importante y consistente que el éxito de la taquilla, que también lo tuvo. 



   Hoy diríamos que “Novios de la muerte” tiene un doble requiebro argumental que supone la intriga policiaca, con tráfico de drogas incluido, y el flashback histórico en el que el personaje de Fernando Sancho recuerda su pasado.  Las canciones están perfectamente colocadas, no falta tampoco el atractivo de mujeres rotundas como la espectacular Helga Liné, y por supuesto un desenlace impresionante de trazo épico y poético. 


   Julian Mateos y Juan Luis Galiardo cumplen muy bien con sus personajes, pero el mayor brillo corresponde a un antológico Fernando Sancho, que había sido militar en su juventud y supo dotar al personaje de realismo. Y también Jose Nieto. Dos ilustres veteranos habituales del cine de Gil y que demuestran aquí una vez más su gran categoría artística. 


   Decir que el enorme éxito de “Novios de la muerte”, animó al equipo a producir una nueva película de temática legionaria: “A la legión le gustan las mujeres…y a las mujeres les gusta la Legión”.

miércoles, 31 de julio de 2019

AMOR SECRETO...


Con esta película, "La semilla del tamarindo", vuelven a repetir la pareja Blake Edwards y la gran actriz Julie Andrews en un intento de cambiar de género y pasar a una película cuyo género estaba de moda en la década de los 70.



   Ciertamente “La semilla del tamarindo” es una de las películas menos conocidas del director, pero a la vez una de las más apreciadas ya que es muy representativa del periodo en que fue hecha. Es una película realizada en Gran Bretaña tras los choques del director con los estudios americanos Paramount y M.G.M, y que señala el periodo europeo del autor.  Es por ello  que se trata de una película más controlada, de menos presupuesto  que sus anteriores grandes producciones. También es un ejemplo de la intención del director de alejarse conscientemente de la industria americana. 




   “La semilla del tamarindo” esta basada en la novela homónima de Evelyn Anthony. Es una historia de amor situada en ese mundo del espionaje, tan propio de la Guerra Fría. Nos cuenta la historia de una mujer funcionaria americana (Julie Andrews) y un hombre, funcionario del estado Ruso (Omar Sharif). Ambos relacionados con la inteligencia de sus respectivas naciones, han de perseverar y luchar para sacar adelante su relación amorasa, que es potencialmente peligrosa para ellos cuando de Omar traiciona a Rusia y se convierte en espía. 


   Lo mejor de “La semilla del tamarindo” es que, sin olvidar en ningún momento su condición de thriller internacional, es una drama romántico e intimista. La película logra a la perfección dosificar amor y espionaje en sus respectivas dosis en una final narrativa en la que la tensión irá creciendo cada vez más hasta su sorprendente final.  Esto es lo que hace de esta película algo especial y original en lo que se refiere a un film de espías, sin tener nada que ver con la serie Bond, sino más bien un acercamiento maduro a los problemas de las relaciones de amor, de estados y de traidores en ambos lados. 



   Destacar la facilidad interpretativa de Julie Andrews para asumir el reto de una película alejada de su especialidad en el género musical, como también había demostrado anteriormente en “cortina rasgada” de Alfred Hitchcock. Y tambien destacar la hermosa partitura que compuso John Barry para esta esplendida pelicula. 


   Tanto la belleza de Julie, como la hermosura de las localizaciones, las playas y paisajes, hacen de esta película un entretenimiento perfecto en su combinación de suspense, drama, amor, acción, espionaje… que engancha al espectador hasta un final sorpresa que ni el de las novelas de Agatha Christie. 



miércoles, 24 de julio de 2019

LA BODA DEL SEÑOR CURA. "Quien se casa con modas, al año siguente queda viudo"


                                                                                             
   Estamos ante la primera colaboración de Rafael Gil con el exitoso, popular y prolífico Fernando Vizcaino Casas. Un escritor de enorme éxito de ventas dotado de un contagioso sentido del humor y de una facilidad pasmosa para captar tipos y ambientes. La novela batió record de lectores, así como también lo consiguió esta película siendo un gran éxito de taquilla.



   “La boda del señor cura” es la historia de una época y un cura. Un sacerdote joven, inquieto, inteligente y bueno. Primero comienza con una sana rebeldía contra normas anticuadas, pero poco a poco llegará al apartamiento de la disciplina, a la colaboración acrítica con las células comunistas, a la mentira, la doble vida… para terminar en el sexo y en un esperpéntico matrimonio con una bailarina de strip-tease, que en el colmo de la degradación, llega a desnudarse para todos los invitados en el banquete de su propia boda. 


   Aunque realmente el protagonismo lo comparte con los que fueron sus alumnos en el colegio jesuita en sus buenos años como profesor antes de que comenzara su degradación.  La descripción que la película hace de la vida en el colegio de Jesuitas tiene un sabor de autenticidad, incluso en algún que otro episodio escabroso.  Esos mismos jóvenes se reunirán veinticinco años después  en una celebración y verán lo que cada uno ha hecho con su vida.  Todos han salido más o menos adelante, pero hasta el más complicado y rebelde, mantiene un recuerdo vivo de aquellos inolvidables años de adolescencia.



   El reparto es esplendido: una combinación de jóvenes como José Sancho en el desventurado padre Camí, Juan Luis Galiardo, Manuel Tejada, Blanca Estrada…y veteranos como el gran José Bodalo en el papel del viejo y entrañable sacerdote padre Visus que ha mantenido intacta su fe. Todos ellos aportan credibilidad y frescura a una historia de ritmo ágil y llena de apuntes interesantes y exactos.



   Y a pesar del dramatismo de la trama, la característica principal es la ´sátira, que en ocasiones bordea el esperpento, porque el humor de Vizcaino Casas no esta extento de una cierta amargura, y desde luego, de un gran cariño a sus personajes. En este aspecto hay que destacar la capacidad de Rafael Gil para  adaptar con fidelidad el texto y captar todos sus acordes.


   La película vista hoy es una excelente documento histórico de una época, de una generación puesta en solfa en aquellos años que presenta defectos y virtudes. Es una reflexión sobre ciertos aspectos de la transición española y de sus aspectos mal entendidos y  de confusión que llegaron a afectar a cierto clero, en el que parece que para algunos la transición se había convertido en una ocasión de revancha, olvido de la historia o falsificación de la misma, de odio sin límites  a la situación política anterior de la que muchos en mayor o menor medida procedían, y sobre la pérdida de valores positivos. 


   Es una reflexión citica y satírica sobre la decadencia y cierta de gradación que comenzaron con una libertad mal entendida que afectó a la fe, a la educación, a la moral… Muy reveladora la escena de esos ex alumnos reencontrados vecinito años después, viendo la degradación en la que había quedado su admirando y referente profesor, el padre Camí.