Estamos ante un esplendido fin de aventuras, rodado con brío y
convicción, que logra un retrato real y creíble de sus protagonistas en la
tradición clásica del cine de aventuras: dos enemigos, que habían sido amigos
antes, y que ahora se enfrentan juntos a la muerte como camaradas.
Cuando esta película se
estrenó, mucha gente pensaba que sería un fracaso completo, pero no fue así.
Los espectadores respondieron ante esta fibra heroica y la Legión es símbolo de
heroísmo. Además, que la preparación de esta película fue muy concienzuda.
Durante dos años el gran Rafael Gil realizó numerosos viajes a cuarteles
legionarios para lograr una perfecta y completa documentación. Todo esto concluyo en que el estreno fue
apoteósico y la película se convirtió en el mayor éxito comercial del año 1974.
El rodaje de las escenas
militares y cuarteleras tuvo lugar en Ceuta, una vez que Paco Amores y Rafael
García Serrano completaron el guión. Hay que decir que el Ejército se
volcó con la película. Tanto fue así que
estrenada la película todo el equipo resulto agasajado y en la fiesta de fin de
rodaje, Rafael Gil y Paco Amores recibieron el Escudo de Oro de la Legión.
Y es que el mundo de la
Legión posee unas inmensas posibilidades cinematográficas para el género de
aventuras. Fue fundada por Millán Astray en el año 1920 y desde entonces este
cuerpo militar de élite ha adquirido un prestigio y una aureola romántica
difíciles de describir. Tanto es así que
en el año 1935, Julien Devivier filmó “La bandera”, con Jean Gabin, sobre la
odisea de unos franceses que se alistan en la Legión, y hoy por hoy es uno de
las mejores películas jamás filmadas sobre el tema militar.
Decía el propio Rafael
Gil sobre esta película: “Nadie espere una película de guerra, porque
transcurre en la Legión de hoy, que es una Legión en paz y salvaguardia del
sosiego español. Hay sin embargo su ración de guerra, porque se trata de un
film de aventuras, hay Legión de hoy y Legión antigua, hay mujeres y canciones
y un cuplé. Hay intriga, aventura y rapidez”.
La trama va despertando
interés progresivamente y los personajes realidad, con el respaldo de unos
diálogos sorprendentes de realidad, frescura y de buen acento literario. Es una
película que apunta a un cine popular, con temas populares y trazado desde el
pensamiento popular, con rigor, con medida, con talento y al servicio de algo
más importante y consistente que el éxito de la taquilla, que también lo tuvo.
Hoy diríamos que “Novios
de la muerte” tiene un doble requiebro argumental que supone la intriga
policiaca, con tráfico de drogas incluido, y el flashback histórico en el que
el personaje de Fernando Sancho recuerda su pasado. Las canciones están perfectamente colocadas,
no falta tampoco el atractivo de mujeres rotundas como la espectacular Helga
Liné, y por supuesto un desenlace impresionante de trazo épico y poético.
Julian Mateos y Juan Luis
Galiardo cumplen muy bien con sus personajes, pero el mayor brillo corresponde
a un antológico Fernando Sancho, que había sido militar en su juventud y supo
dotar al personaje de realismo. Y también Jose Nieto. Dos ilustres veteranos
habituales del cine de Gil y que demuestran aquí una vez más su gran categoría
artística.
Decir que el enorme éxito
de “Novios de la muerte”, animó al equipo a producir una nueva película de
temática legionaria: “A la legión le gustan las mujeres…y a las mujeres les
gusta la Legión”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario