Estamos ante una de las mejores adaptaciones de una famosa novela juvenil de terror de Susan Hill, adpatada por Jane Goldman, y dirigida por James Watkins.
Lo primero que hay que destacar despues de la adaptación es la interpretación de Dan Radcliffe, un actor que, ya antes de terminar la saga Harry Potter , pudo demostrar lo que es un actor en el teatro, en la dificilisima obra Equus, un papel muy complejo que el supo llevar con maestria. Cuando un actor se curte en el teatro, lo que luego viene en cine simpre será bueno, aunque a veces lo veamos en una película regular pero con una interpretación portentosa.
Aquí es capar de llevar el peso de la película sobre sus hombros, la interpretación de un jóven abogado, desencantado con la vida por la muerte de su esposa, que debe vender una casa si quier conservar su empleo. Es una película con una gran puesta en escena de corte clásico, al viejo estilo de la Hammer. Una película oscura, sombría, de soledades, de frialdad. Es curisoso como todos los personajes transmiten soledad y frialdad. Es una película muy oscura anímicamente.
Es una película meritoria a la hora de hacer terror hoy. Aquí no hay sangre, no hay gore, no hay torturas que se prolongan en siete secuelas... no. Aquí hay un tratamiento del terror en estado puro. Quizá lo único de lo que abusa es del efecto susto combinado con el sonido. Lo que asusta no es lo que vemos, sino lo que oimos; un sonido estridente. Algo ya muy usado en el cine y que invento el Mago del suspense en Psycho en la escena de la ducha, lo que atemoriza es el sonido que emula a las cuchilladas.
La película plantea un reflexión curiosa sobre el denominado "más allá", lo sobrenatural. El final es toda una defense de ese supuesto más alla. El protagonista es definido como una persona triste, desencantada, es por eso por lo que no tiene miedo. Las personas desencantadas no tienen miedo. Le da igual entrar en una casa encantada con un alma en pena rondando, porque ya nada le asusta, todo da igual. No le va a afectar en absuluto encontrarse con un fantasma cuando ya ha perdido lo que más quería. Pero aún le queda su hijo, que siempre dibuja a su padre con un semblante triste. Pero la teoría de la película es que ni para él ni para su hijo la felicidad esta aquí.
El gesto final que tiene la mujer de negro hacia ellos ¿es un favor o un castigo?
Una película que hay que ver, y si pueden varias veces. Conocerán como se trata el miedo en el cine al estílo puro, y verán a un actor que dará muchas sorpresas en el cine y en el teatro. Ya lo ha hecho.
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