Unas Navidades ausentes son las de la señorita Julia en You´re the one. Su novio ha sido arrestado, no sabe nada de él, se teme lo peor. Ha caido en uno de esas estados serenos de tristeza. Y se acercan las Navidades, las épocas más dificiles del año si él no esta.
Su estado de tristeza la lleva al caserón familiar de Asturias, a Llendelabarca. Donde pasó sus ratos mas felices de infancia. Pero allí tampoco va a encontrar a gente especialmente feliz. Pilara, la asistenta del caserón, tampoco sabe nada de su marido. El maestro de su hijo, Orfeo, cada vez siente más el peso de la soledad, y cada Navidad le recuerda que la vida va pasando y él está mas solo. Y el cura, a veces le cuesta encontrar un sentido a lo que hace..
En medio de todo eso esta Julia. Es una historia de soledades encontradas, de personas que echan de menos, de tardes y noches de espera... Con una música preciosa de Pablo Cervantes que parece ponerle alma a los sentimientos de ausencia de los personajes.
Es una película rodada en blanco y negro, con una portentosa fotografía de Raúl Perez que se llevo un merecido Goya. No podía ser de otra manera, es el color de esa Navidad, en blanco y negro... Nunca he visto mayor tristeza que Pilara colocando las figuritas del nacimiento, sola, pero sin embargo con una extraña sensación de esperanza. En esta película se da una de las mejoes definiciones de la esperanza que jamás he oido; la esperanza es una cosa muy rara, porque se tiene aún sin tener la más mínima probabilidad de nada.
Asi como una de las mejores definiciones de la tristeza, entendida como llevar un muerto en el alma. Julia lograra desprenderse de ese muerto. Lo consigue con es convicción y seguridad que le transmite la tía Gala;
- Él tambien piensa en usted, a veces hasta dice su nombre, y usted lo escucha, pero se engaña diciendose que no es él, sino el río, el viento, o la rama que rasca los cristales o cualquier cosa...
Quizá no fue la mejor Navidad de Julia, pero en medio de la ausencia encontro la serena esperanza de que los que faltan siguen con nosotros...
A veces nos toca vivir una Navidad en blanco y negro, pero en medio de ella nos surge una certeza, la que nos recuerda aquello de que no es más grande quién más ocupa, sino quien más vacio deja cuando se va.
Eso es lo que descubre la señorita Julia cuando finalmente recibe la noticia de que su novio murio, y le deja una carta donde a grandes rasgos le dice que no hay que estar triste por que se haya ido, sino alegre porque se conocieron...
No es mas grande el que más ocupa... sino el que más vacio deja cuando se va. Y si es por el vacio, ten por seguro que tú eres el más grande...
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