"Pues un flashback Pili, es que tu y yo nos queramos un poco más, volver al pasado" Esta es la frase que le dice Federico a su mujer en la película "Sesión continua", cuando descubre que ella... que ella ya no lo quiere. Para Federico un flashback era mucho mas que una tecnica cinematográfica que altera la secuencia cronológica para mostrarnos un pasado. Para Federico el flashback era recuperar su vida, su ilusión, el amor de su vida. Una flasback era mucho más que un flashback.
"Sessión continua" es una película que trata sobre ese querer recuperar una vida. Esta es la situación en la que se encuentran los protagonistas Juan Manuel y Federico, interpretados de una manera magistral que muy pocos actores consiguen por Jesús Puente y Adolfo Marsillac. Ambos son personas que se dan cuenta que han dedicado toda su vida para el cine y se han olvidado de vivir sus vidas, y se dan cuenta de que la vida real es otra cosa, a menudo mucho más peligrosa que el cine. Ahora la vida se les empieza a mostrar tal cuál es, sin la careta del cine, sino con un rostro cruel. La hija de Juan Manuel esta saliendo con alguien mucho mayor que ella, el amor de su vida, 
Luego esta otro personaje, uno de los más entrañables e interpretado por el siempre único José Bódalo, interpretando al productor, “Balboa Films”. Su vida también ha sido el cine y quizá por ello no supo ver su propia realidad. La persona a la que más quiere en el mundo, su hijo, y con el que decía que se llevaba muy bien, se ha suicidado, tan solo con 21 años…
El cine que se mezcla con la vida, la vida que no se ajusta al cine, ni a los proyectos. Quizá por ello los dos protagonistas se refugian en el cine, la última escena refleja esto, sus recuerdos, su infancia, su juventud, son recuerdos de cine, escenas y diálogos que les han ido acompañando a lo largo de toda su existencia. Ahora, después del estreno de “Me deprimo despacio”, después de que la Mala haya vuelto a marcharse, después de que la esposa de Federico haya entrado en un convento… es todo lo que les queda; recuerdos de cine, planos, diálogos, escenas… Desconocen cuál va a ser su futuro, tampoco lo quieren saber, solo tienen un presente incierto, soledad, y quizá algún proyecto… recuerdos de cine. No hemos vivido, nos han vivido”
Sesión Continua esta acompañada por una preciosa partitura de Jesús Gluck, el primero de los tres compositores que han puesto música a las películas de J.L Garci. Creo que la música que hizo para Solos en la madrugada y para Sesión continua, son auténticas obras maestras musicales y se ajustan a la perfección con las historias a las que acompañan. También destacar que puso música a las dos entregas del Crack y las versiones a piano de Volver a empezar. Gracias a Jesús Gluck, nuestro cine español no tiene mucho que envidiar a los grandes compositores de la historia del cine.
Estamos ante una película llena de escenas portentosas, bien hechas, con una luz especial, llenas de contenido, auténticos sentimientos hechos imágenes. Junto con Volver a empezar, Sesión continua es una película con las escenas más preciosas de la filmografía de Garci. La primera escena son una serie de fotogramas de los directores de cine a los que Garci considera maestros y que realmente lo son. Luego viene el plano de un anochecer en Madrid y que ya nos sitúa en el pisa de Juan Manuel.
Una escena maravillosa es aquella en la que, en medio de las escenas cotidianas de los protagonistas, oímos sus voces en off en el típico tópico de preguntas y respuestas, que aunque sean banales ya hemos dicho que forman parte sustancial de sus vidas… ¿Una película? Tal como éramos… ¿Un compositor? Mozart. No de cine. Ah, pues Manccini…
Otra escena impresionante es la de Federico, en pleno fin de año. Acaban de dar las doce, él esta solo, vestido de etiqueta, sentado ante el televisor que esta transmitiendo la algarabía de la alegría de la Puerta del Sol. Pero él esta triste. Se levanta, va al dormitorio, y allí esta su mujer, leyendo. Allí encuentra a una mujer que... que ya no lo ama. Él pensaba que el amor de la juventud duraría toda la vida, pensaba que las promesas de amor eran eternas... Pero de repente, un día como otro cualquiera, la cruel y siempre despiadada realidad, le dijo que no. “Feliz año... quieres tomar una copa, para celebrarlo”. Le dice Federico con esperanza, con esa extraña sensación que nos dice que tal vez... que a lo mejor... que quizá... “No gracias, no me apetece... Feliz año”. Las palabras de “feliz año” suenan a ironía. “No puedo tener un feliz año sin ti” estaría pensando él. Pero no le dice nada... Tan solo la mira, mira a la persona que más quiere con la triste za en los ojos de alguien que esta comprobando ante sus propios ojos como la felicidad de su vida se esfuma ante él...
Y hay una escena también soberbia que anticipa todo esto. Él esta escribiendo a maquina, su vida es escribir cine, seguramente en ese momento estaría escribiendo algo que tendría que ver con su juventud, algo acerca de la época en la que conoció al amor de su vida, porque en ese momento entra ella, y le dice algo tan rutinario y tan frío que le hace decir a Federico; ¿Sabes lo que es un flas back? Ella le contesta rápidamente que no y sigue hablándole de un asunto rutinario con la misma frialdad. Notaba algo en ella, describió en ella lo peor que puede descubrir el que ama, y es que su amada ya no corresponde a su amor... “Pues un flas back Pili, es que tu y yo nos queramos un poco más...
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