¿Sabes lo que es un flashback?

¿Sabes lo que es un flashback?

sábado, 12 de febrero de 2011

AMORES DE CINE

   Casi todas las películas tienen en su haber una historia de amor. Da igual su género, ya sea de acción, terror, drama, suspense, aventura…  Siempre hay de fondo argumental una historia de amor.  Me atrevería a decir que mayormente es el tema universal del cine, y de la vida.
   Las consideradas grandes películas de la historia del cine; Casablanca, Lo que el viento se llevó, Gigante, Tu y yo… son  historias de amor.  Y curiosamente las grandes historias de amor del cine no se encuentran precisamente en ese género llamado románticas. Las historias que ahí se cuentan poco tienen que ver con la realidad ni con el auténtico concepto. En ese género tan solo se da una exagerada idealización del enamoramiento.
   Reflexiones realmente desgarradoras sobre el amor las podemos encontrar en películas como ¿Quién teme a Virginia Woolf?, un película sobre como el amor puede convertirse en odio si no hay un motivo.
   También el cine español nos ha dejado a mi juicio la mejor historia de amor jamás contada en Volver a empezar, la película sobre la madurez del amor, sobre el paso del tiempo, de la vida, sobre los recuerdos de juventud que han quedado marcados a fuego.  Y también fue Garci quien nos regaló una reflexión del amor en las distintas fases de la vida infancia, madurez y vejez en Historia de un beso. Una reflexión que no esconde las heridas  que este causa.
   Casi a la par que Volver a empezar, fue también En el estanque dorado, el amor en su última etapa. Hay una escena maravillosa cuando Henry Fonda se pierde en el bosque y cuando consigue regresar le confiesa a su esposa que su única angustia era el no poder volver a verla.
   Todas las películas de Woody Allen son una auténtica disertación sobre el amor y sus contradicciones y consecuencias. Por ejemplo en Manhattan, o  en Maridos y mujeres, en Todo lo demás, en Mach Point donde se muestra el lado trágico de la pasión.
   Hay películas que han reflexionado sobre al amor a partir de la pérdida, como es la archiconocida Ghost,  o también Memorias de África, donde se nos narra una breve y poderosa historia de amor que cambia la vida. También Eastwood se atrevió a contarnos una historia de amor desde su gran estilo clásico con Los Puentes de Madison, donde nos recordó que aún en un sólido matrimonio con hijos podía volver aquella pasión de juventud. El final de esta película ha quedado como uno de los mejores en la historia del cine. La cámara enfocando la puerta del coche donde Meryl  Streep se debate si bajarse  o no. Portentoso.
   También fue Eastwood quien nos contó uno de esos finales que se te atraviesan durante un par de horas, con Millior Dólar Baby, la historia de un amor no confesado. Si quizá el entrenador le hubiese confesado lo que sentía, ella hubiese tenido un motivo para vivir… Él nunca se perdonó no hacerlo…
   Una de las últimas películas que intentó reflexionar sobre esos amores de mediana edad fue con Mi segunda vez,  donde una madura Zeta-Jones acabada de salir de un frustrado matrimonio acaba enamorándose de uno mucho más joven que ella. Aunque esta película entraría en el género romanticón-cursilón tiene algunas escenas y algunos diálogos que la salvan.
   Los grandes musicales también guardan grandes historias de amor, es el caso de Sonrisas y lágrimas, la película que nos recordó que las novicias también se enamoran. Entre sus muchas escenas, a parte de la típica escena de amor entre María y el capitán cuando se confiesan que prácticamente desde el principio han estado enamorados, está la conversación de María con su superiora, donde le cuenta todo lo que esta sintiendo. Y la madre superiora, demostrando una apertura mental sorprendente, le dice que vuelva a la casa, que afronte lo que siente, porque quizá ese es su camino.  Una obra maestra.
   El amor como la incesante búsqueda del ser humano quedó muy bien reflejado en la asombrosa película Largo domingo de noviazgo, donde Audery Tautou, donde por cierto no puede estar más atractiva ni más guapa, gasta su juventud en buscar al amor de su vida, su vida es buscarlo… Una de las mejores y sugerentes definiciones del amor como entrega desinteresada, porque al final, cuando lo encuentra, no va a encontrar ningún tipo de respuesta… él ha perdido la memoria.
   Y le debemos al maestro Wilder la visión más agridulce del amor con El apartamento. Una obra maestra que nos enseña que mostró como a veces nos enamoramos de la persona equivocada, una reflexión sobre los amores no correspondidos. Y aquel pobre solitario, fue capaz de darle más amor que el que ella había dado por su jefe casado.
   También todas las películas del maestro Hitchcock tienen de base una historia de amor.  Siempre me acordaré de Los Pájaros, de la escena cuando la actual novia de Mitch se queda en casa de la maestra, que anteriormente también había sido novia de Mitch. Y en esa noche de desconcierto, Melany llama a Mitch, y la cara de la maestra mientras fuma y escucha la conversación con un aire de tristeza y melancolía, como pensando “hace tiempo yo también tuve esas conversaciones con el”. Solo el maestro fue capaz de hacer esos entramados amorosos tan efectivos.  También lo hizo en Yo confieso, donde demostraba que por muy cura que se sea, los amores de juventud que han marcado huella, siempre quedan.
   En el cine, hasta las historias de superhéroes están marcadas por una historia de amor. La adaptación cinematográfica de Spiderman es casi una reflexión sobre lo difícil que es ser héroe y estar enamorado.
   El amor que trasciende la propia experiencia de la muerte, aparte de ser tratado de forma fantástica por Gosht, también lo hizo el maestro Dreyer de forma realista en La Palabra, solo el amor fue capar de devolverle a la vida.
   Actualmente hubo una película en cartelera que también trataba, aunque de forma menos lograda y demasiado comercial, el tema de cómo el amor es capaz de vencer a la muerte. Así lo hace el protagonista de “Siempre a mi lado” cuando salva a la regatista de la muerte.
   Y hasta el cine de Terror, porque, ¿No es Drácula en el fondo una historia de amor?  Así lo recalcó definitivamente Copola en su última versión de Drácula.
   En definitiva la gran historia del cine, de las películas, es casi siempre una historia de amor. Será porque, como dice el protagonista de Historia de un beso al final; “es lo más grande que podemos experimentar los seres humanos, aunque a veces nos deje una herida en el alma”…
































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