¿Sabes lo que es un flashback?

¿Sabes lo que es un flashback?

jueves, 10 de enero de 2013

EL FESTÍN DE BABETTE

Se trata de una película sencilla, artística, con resonancias a Dreyer. Una visión de lo humano que quiere decir arte. Y una visión de la religión austera que cree que no puede ser feliz aquí en la tierra, sino que eso pertenece al más allá.

El personaje de Babbete es el de una mujer que lo tenía todo y lo perdió todo; su marido, su hijo y su trabajo. Se traslada a vivir como asistenta de dos entrañables señoras muy religiosas y muy hermosas que a la muerte de su padre el Pastor, ellas dirigen la comunidad religiosa, Gentes dedicadas a su sincero culto a Dios y a promulgar la austeridad exterior para el enriquecimiento interior y la convivencia pacífica en la que las tentaciones terrenales son vencidas por medio de una intensa fe. Hasta que llega una mujer francesa, Babbete, a servir en la casa de estas dos hermanas de avanzada edad, hermanas que a causa de su fanatismo religioso han dejado escapar la posibilidad de ser realmente felices y de no vivir en un mundo vació de entusiasmo y lleno de infelicidad.

En el aniversario del Pastor es cuando Babbete decide gastarse todo su dinero que ganó en la lotería, en un banquete para las dos hermanas que le han acogido y para la comunidad, esa que interpreta la religión como vivir en la infelicidad adormeciendo los sentidos y la vitalidad pasional, dichas personas religiosas reaccionan ante ese delicioso banquete con una estúpida resistenciade no querer saborear la comida, de no ser felices, de no dejar a sus sentidos que disfruten, dado que ellos entienden que eso pertenece al "más allá". Han puesto la condición de no hablar de la comida, no apreciarla, para no caer en pecado de gula y hedonismo Pero de nada les servirá. El banquete que ha preparado Babbete es el cielo en la tierra. Es un festín gastronómico tan impresionante que es capaz cuando menos por un noche de hacer que los comensales salgan de su caparazón y abran sus corazones a los demás.

En ese banquete aprenderán que se puede ser misericordioso, religioso, amar, y a la par gozar bebiendo y comiendo.

Una lección de humildad bajo la dirección tierna y acogedora del danés Gabriel Axel.

Es un sobresaliente drama filosófico y espiritual que, equiparando las delicias gastronómicas a la satisfacción del alma, invita a disfrutar de lo que la vida nos regala. A aprender el don de saber dar y saber recibir. A sentirse en paz con uno mismo.

Tiene una maravillosa ambientación de la vida en una apartada aldea danesa de la segunda mitad del XIX. Un estilo escandinavo, pausado y en apariencia trascendente.

Manda un mensaje de optimismo maravilloso, un mensaje de amistad, un mensaje contra el papanatismo de los radicalismos religiosos. Rodada con austeridad de medios pero con una riqueza visual descomunal, con escenas que resultan cuadros de una belleza sobresaliente, de una sensibilidad portentosa que nos transporta a un mundo donde el luteranismo es el motor de un pequeño pueblo, donde la demostración de los sentimientos es algo prohibido. El film es un dulce para los sentidos. El festín de Babettees una pequeña joya que nos habla, sin grandes pretensiones ni aires de grandeza, de cómo lo más cercano y sencillo puede ayudarnos a ser más felices, aunque sea por un momento, de cómo no tomarnos demasiado en serio ni siquiera lo más sagrado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario