Un clásico no muy conocidon es Canción de cuna para un cadáver, de Robert
Aldrich, quien quiso repetir el éxito de su obra maestra ¿Qué fue de Baby Jane?, contando con su estrella, la gran Bette
Davis.
Una
película del año 1964 que contó con 7 nominaciones a los Oscar.
Se
trata de cuento gótico, que nos acerca a Charlotte, una solterona del Sur que
lleva 30 años recluida en su caserón llorando la muerte del hombre que amó y al
que cree que mató al no querer fugarse con ella.
Es una película que tiene todos los
ingredientes del cine gótico de terror; manos cortadas, cabezas decapitadas,
pianos que suenan solos, puertas que se cierran, espejos que se rompen… Y todo en un maravilloso blanco y negro, con
sus contrastes entre luces y sombras, dándole a la película una atmosfera muy
particular, de pesadilla, de angustia, claustrofobia…
Una película Olivia de Haviland hace de mala
por primera vez en toda su filmografía, y para sorpresa de todos, lo hace de
maravilla. El rostro más tierno y angelical del cine (Melany en Lo que el
viento se llevo) muestra aquí su lado mas terrorífico, con una miradas de odio
y desprecio conseguidas a la perfección.
La película combina el drama, el horror, el
suspense… Es también una visión de la tristeza, de la nostalgia, de la
melancolía… Charlotte recuerda cada noche a su amante, lo espera, sigue
escuchando aquella nana que el habia compuesto para ella, es el deseo de
Charlotte por recuperar ese tiempo feliz de su juventud, sigue igual de
enamorada que entonces, se sigue emocionando cada vez que suena esa nana, es la
canción que recuerda que un día fue feliz con su amante… Le arrebataron
bruscamente a su amante… Una perdida violenta que marcó toda du vida. Es
también una película sobre la soledad, la vejez, la tristeza.
Todo esto muy bien contado, con una
atmosfera fantasmagórica, gótica, con un
aire Hitchcock.
Aldrich no llegó al nivel de la de Baby Jane
pero sí consiguió una película interesante, que tiene los mismos ingredientes.
También tiene una bso maravillosa, a la que le puso voz
Al Martino… Y también la propia Bette Davis.
Destacar
la interpretación de Josep Coten y la secundaria Agnes Moorehead, haciendo de
la fiel sirvienta de Charlotte y la primera en detectar las sucias intenciones
de Mirian, el personaje de Havilland, que solo quiere quedarse con el dinero de
Charlotte y desacerse de ella dándola por loca y por asesina.
¿Pero realmente mato ella a su amante, a
quien tanto amaba y que aun sigue esperando?
Una
buena película para recuperar y ver en una de estas tardes
o madrugadas, Canción de cuna para un cadáver…
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