Estamos ante una película que puede
considerarse la última obra de dos grandes estrellas, la última película de
James Stewart y a penúltima buena película
de Bette Davis, porque a ella aún le quedaría hacer otra obra maestra más como
luego fue “Las ballenas de agosto”.
“Decisión final” es una película hecha para
la televisión por George Schaefer, uno de los grandes que mejores historias
llenas de sensibilidad y estilo ha llevado a la pequeña pantalla, como las dos
hermosas últimas películas que rodó con Kathareine Hepburn, cuando la pobre estaba en su avanzado estado de enfermedad, películas
tan bellas como “Dorado despertar” o “Mi vecino es un ladrón” que por desgracia
han tenido una escasa distribución en España.
Pero la película que nos
ocupa constituye el último trabajo de una enérgica Bette Davis, ya que sus
posteriores películas están más condicionadas por la debilidad de su
enfermedad. Aquí vemos a una todavía irónica y fuerte Davis llevando el control
de cada escena en la que aparece. Estamos ante una historia en la que un viejo
matrimonio decide suicidarse dada la enfermedad terminal que padece ella y el
miedo de su marido de quedarse solo, sin ella. La película toma pie cuando se
lo comunican a la hija, muy bien interpretada por Melinda Dillon.
El contraste de una hija
que quiere a sus padres con unos padres que han optado por el abandono, también
en el cuidado del hogar. En un primer momento su hija va a hacer todo lo
posible por quitarles esa idea de la cabeza, aunque poco a poco hará el
esfuerzo por entenderlos. “Desición final” no es un alegato a favor de la
eutanasia porque sus protagonistas no quieren legalizar nada, simplemente estar
juntos en un momento en el que ven que pronto van a separarse.
Uno de los meritos de
esta película es que no cae en sensiblería. Se mantiene en todo momento en un
ritmo serio e irónico de la situación, e incluso con el sentido del humor que
desprende el personaje de Bette Davis.
“Decisión final” es
también una reflexión sobre la vida y la muerte. Maravillosas son las escenas
en el que el enamorado y entrañable matrimonio hacen balance de su felicidad
juntos. No voy a revelar nada de la entrañable escena final en el coche cuando
el matrimonio ha tomado una decisión y comienzan a evocar sus buenos recuerdos.
Es una pena que esta última
película de dos de los mejores actores de la historia del cine este aun tan
oculta o desconocida. Pero es una buena oportunidad ahora que ha sido editada
en dvd para recuperar esta historia de vida, amor y ternura.
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